Por: Alejandro Callejas Linares. Especialista Asociado. CEDO Intercultural
En este sentido, la adaptación y mitigación climática son esenciales para lograr aprovechar nuestra diversidad biológica, conservarla de forma adecuada y mantener las condiciones económicas que permitan un bienestar social. Sabemos actualmente los escenarios climáticos que tendremos en las siguientes décadas en el país, contamos con un marco jurídico en materia de Cambio Climático y una infraestructura administrativa incipiente, sin embargo, los recursos financieros asignados son insuficientes (PEF, 2021) para avanzar exitosamente en el combate ante este fenómeno.
Actualmente el país ha publicado la actualización de su Contribución Nacionalmente Determinada y por otro comenzó el Programa de Prueba del Sistema de Comercio de Emisiones (DOF, 2019). No obstante, México cuenta con un buen nivel de contabilidad en torno a las emisiones nacionales y por sector, -particularmente en el sector AFOLU (SEMARNAT, 2018)-, el carbono azul, ha sido sólo considerado en ejercicios académicos y de investigación, y México no cuenta con una política pública nacional asociada al tema o un marco jurídico específico[2].
La Comisión de Cooperación Ambiental de América del Norte, en 2017, publico el informe: Análisis de las Oportunidades para la Integración del concepto de carbono azul en la política pública mexicana (CCA, 2017), en donde se señala la falta de un marco legal y normativo en la materia en el país, así como que los beneficios que se estiman proveen sólo los manglares al país, que son del orden de los $100 mil dólares estadounidenses por hectárea.
Sin embargo, el mismo reporte señala que los humedales costeros son de los ecosistemas más amenazados del país (y del mundo). En México, Roberto Lindig Cisneros, del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad de la UNAM menciono en febrero del 2019, que México ha perdido el 62% de sus humedales entre 1900 y 2019[4], mientras que, a nivel nacional, los dos periodos principales de reducción de superficie de manglar se dieron entre 1981-2005 (9.6%) y 2005-2010 con un 1.2% (Rodríguez-Zuñiga, et. al, 2013)[5].
La comunidad internación al seno de la UNFCCC, tras 2 años de trabajo que comenzaron en 2016 después de puesta en marcha el año anterior del Acuerdo de Paris, dentro de la COP24 en 2018, acordaron las directrices de aplicación, conocidas como el Paquete de Medidas de Katowice.
Estas, son un complejo compendio de medidas mínimas, que se deben considerar para poner en marcha el Acuerdo de Paris. Integran los lineamientos para comunicación del cumplimiento de metas y el marco de objetivos de cada estado, hasta los esquemas de transparencia y seguimiento, así como la evaluación del progreso e información preliminar de apoyos financieros. La NDC nacional cuenta con un apartado concreto para las Reglas de Katowice.
Para el caso de México en la actualización de su NDC, el carbono azul se encuentra en el componente de Adaptación, que cuenta con 5 ejes y contiene 27 líneas de acción. Este, está considerado dentro del Eje C, “Conservación, restauración y aprovechamiento sostenible de la biodiversidad y de los servicios ecosistémicos”, haciendo sinergia con el componente de mitigación C3 “Fortalecer instrumentos e implementar acciones para la conservación de la biodiversidad y restauración en ecosistemas marinos, costeros y dulceacuícolas, así como promover el incremento y permanencia de reservorios de carbono, haciendo énfasis en carbono azul”; y parcialmente e indirectamente con C4 “Implementar acciones de conservación y restauración de los mares y océanos, para favorecer su resiliencia ante el cambio climático”.
Asimismo, dentro del componente de Mitigación de la NDC, el carbono azul se encuentra integrado en sinergia con el de Adaptación dentro de los enfoques y acciones multisectoriales, en conjunto con Soluciones Basadas en la Naturaleza, como “carbono azul y protección de mares y costas”.
Finalmente, bajo Reglas de Katowice, México reporta en un anexo a la actualización de la NDC el tema de carbono azul en tres de los apartados de la matriz de reglas:
- Información cuantificable sobre el punto de referencia (con indicación, si corresponde de un año base).
d.- Meta relativa al indicador de referencia expresada numéricamente, por ejemplo, en forma de porcentaje o cuantía de la reducción
México aumenta a sus compromisos condicionados y no condicionados de reducción de emisiones, con un enfoque de participación social el tema de: Carbono Azul.
- Alcance y cobertura.
c).- Beneficios secundarios de mitigación resultantes de la medidas de adaptación y/o planes de diversificación económica de las Partes, con una descripción de los proyectos, medidas e iniciativas específicos que formen parte de las medidas de adaptación y/o los planes de diversificación económica de las Partes.
[…] Entre los temas mas relevantes que se abordaran en el componente de adaptación con sinergias a mitigación, se encuentran: protección de infraestructura estratégica; gestión integrada de recursos hídricos; conservación y restauración de ecosistemas marinos; restauración de suelos; restauración y conservación de ecosistemas de carbono azul y arrecifes coralinos; así como acciones para fortalecer el manejo y conservación de bosques y selvas.
- Procesos de planificación.
f).- Cada una de las Partes con una contribución determinada a nivel nacional en virtud del Artículo 4 del Acuerdo de Paris que consista en medidas de adaptación y/o planes de diversificación económica que den lugar a beneficios secundarios de mitigación conforme a lo dispuesto en el Articulo 4, Párrafo 7, del Acuerdo de Paris deberá presentar información sobre:
ii) los proyectos medidas y actividades específicos que se llevaran a cabo para contribuir a los beneficios secundarios de mitigación, incluida la información sobre los planes de adaptación que también produzcan beneficios secundarios de mitigación, que puedan abarcar, entre otros, sectores clave como los recursos energéticos, los recursos hídricos, los recursos costeros, los asentamientos humanos y la planificación urbana, la agricultura y la silvicultura; así como las medidas de diversificación económica, que pueden abarcar, entre otros, sectores como la industria y las manufacturas, la energía y la minería, el transporte y las comunicaciones, la construcción, el turismo, el sector inmobiliario, la agricultura y la pesca.
Ejes de A hasta E. […] Entre los temas más relevantes que se abordaran en el componente de adaptación con sinergias a mitigación, se encuentran: protección de la infraestructura estratégica; gestión integrada de los recursos hídricos y tratamiento de aguas residuales; conservación y restauración de ecosistemas marinos; restauración de suelos, restauración y conservación de ecosistemas de carbono azul y arrecifes coralinos; así como acciones para fortalecer el manejo y conservación de los bosques y selvas.
[1] https://cambioclimatico.gob.mx/contribucion-determinada-a-nivel-nacional-actualizacion-2020/
[2] Se puede revisar la presentación de Irma Fabiola Ramírez Hernández del INECC, hecha el 25 de septiembre del 2019 en: https://www2.cifor.org/taller-regional-de-carbono-azul/
[3] https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/249455/Carbono_azul.pdf
[4] You can also review the National Inventory of Wetlands here: https://www.gob.mx/conagua/articulos/gracias-al-inh-sabemos-cuantos-humedales-hay-en-mexico?idiom=es
[5] You can review the map prepared by CONABIO with the information of the study here: http://bioteca.biodiversidad.gob.mx/janium-bin/janium_zui.pl?fn=14173&jzd=/janium/Documentos/Mapa_Manglares/d.jzd
[6] You can review the September 26, 2019 presentation of Dr. Moritz von Unger from Silvestrum Climate Associates here: https://www2.cifor.org/taller-regional-de-carbono-azul/
[7] 13.1 Strengthen resilience and adaptive capacity to climate-related risks and natural disasters in all countries; 13.2 Incorporate measures related to climate change in national policies, strategies and plans; 13.3 Improve education, awareness and human and institutional capacity regarding climate change mitigation, adaptation, reduction of its effects and early warning.
[8] 14.2 By 2020, sustainably manage and protect marine and coastal ecosystems to avoid significant adverse impacts, including strengthening their resilience, and adopt measures to restore them renew the health and productivity of the oceans. 14.5 By 2020, conserve at least 10% of coastal and marine areas, in accordance with national and international law and based on the best available scientific information.
Es Biólogo por la Universidad Veracruzana, de donde también es diplomado en Corrientes Filosóficas en la Biología e Intervención y Planificación Comunitaria. Asimismo, es Titulado del Instituto RUDSETI en Hyderabad, India, en Emprendiduría Social Comunitaria y titulado en Economía Ecológica en Santiago de Chile. Certificado por el BID en Administración de Proyectos de Desarrollo y por la Universidad de Lund, Suecia, en Greening the Economy.[/vcj_team_member]

